domingo, 24 de junio de 2007

Algo más sobre el bloqueo.

Como decimos los cubanos, me es antiflojitínico si le quieren llamar embargo o bloqueo. Cada uno de los que toman parte a favor o en contra, saben a que me refiero; claramente yo tomo parte porque no lo levanten, me importa un bledo como quieran llamarlo. La cuestión importante aquí es si se levanta o no.

Recordando cuando el dictador se vió obligado por las circunstancias a abrir el país a la inversión extranjera allá por los noventa de la pasada década y viendo el resultado a través de los años transcurridos hasta la fecha; puedo decir apoyándome en los hechos, que no va a significar nada en cuanto a abreviar la tiranía en Cuba, ni tampoco mejorará al cubano.

Han trancurrido mas de 10 años y continúa la misma dictadura, más feroz, mas intolerante, a pesar de que supuestamente la entrada de los europeos traería cambios, pues supuestamente también, estos estarían más cerca de la realidad cubana y la dictadura sería más cuidadosa en mostrarse tal como es. En cuanto a la parte económica, los inversores europeos fundamentalmente, se hicieron cómplices con el dictador a cambio de hacer sus ganancias y las repartían con este dictador, pagándole al cubano míseros salarios y explotándolos en extremo por la ausencia de organizaciones que defendieran sus derechos de los cubanos. No tardaron estos europeos en encontrar los recovecos para acomodarse a los requerimientos del dictador. Y quisiera extenderme un poco en estos detalles; así por ejemplo, la compañía o firma extranjera, contrata a un cubano como comercial, lo reporta contratado como un auxiliar para pagar 500.00 o 600.00 dólares al gobierno cubano, ajusta con el cubano "por la izquierda" pagarle 100.00 y si tiene suerte puede que logre 150.00 el cubano contratado como comercial. De esa manera todos felices, el gobierno cobra lo suyo, el extranjero paga muchísimo menos de lo que cobrarían en su país de origen por el mismo trabajo al cubano que ve aliviada su míseria, no erradicada, y todos comieron perdices, excepto el cubano.

No debemos pecar de ingenuos creyendo que los inversonistas americanos no "cuadrarían la caja" con el dictador, después que se monten en el burro, ya solo le queda darle palos y poco les importará, al igual que han hecho antes los europeos, la suerte del cubano.

Hace unos días, en la abuelita se publicó un artículo sobre las conversaciones de norteamericanos y cubanos para las compras autorizadas por el gobierno de EEUU y en ese mismo artículo una entrevista con una funcionaria estadual o cosa así norteamericana. Leyéndolo se puede colegir lo poco que interesa la ausencia de libertad en Cuba a esos norteamericanos, cuyos ojos deslumbran codicia e ignorancia. Salvo a los cubanos de Florida y otros norteamericanos conocedores del asunto y quienes afortunadamente han evitado en repetidas oportunidades las maniobras para levantar el embargo o bloqueo, el resto, repito, con intereses económicos no está interesado en traer la libertad a Cuba y sí en sus ganancia$$$.

Es de tontos creer que porque venga el norteamericano a hacer turismo en Cuba, va a andar metiéndose en asuntos políticos aquí. Ni tampoco traera beneficios que entren productos norteamericanos, ya lo hicieron los europeos y nada ha pasado.

Por otra parte, bien hicieran los cubanos en no venir salvo por razones estrictamente humanitarias, a llenar los bolsillos del dictador y se preocuparan más por la suerte de la isla que incluye a los suyos. Aun viviendo lejos, es de ver como se cuidan de hacerse visibles como opositores al dictador para evitar que les priven de la entrada en Cuba.

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