El año entrante se realizan las elecciones en EEUU, cambiarán de presidente y puede que de partido gobernante, sobre eso no se da nada por seguro a fecha de hoy.
Por la proximidad con Cuba y más que todo por ser el dictador cubano enemigo personal y acérrimo del vecino del norte, cualquier suceso de esa naturaleza repercute en la decadente dictadura.
Recordando gobiernos anteriores de los EEUU y su incidencia en nuestro país, puedo decir, por ejemplo, que la dictadura respira aliviada con los gobiernos demócratas y más que eso, les desafía con algún que otro intempestivo suceso, generalmente migraciones masivas. Así, durante el gobierno de Jimmy Carter, ocurrió el éxodo masivo del Mariel, aprovechado por la dictadura para deshacerse de cubanos que le eran molestos (orates, presos comunes, opositores, etc); luego, durante el gobierno de Bill Clinton, sucedió el éxodo masivo en que los migrantes, fueron a dar con sus huesos a Guantanamo, donde permanecieron largo tiempo antes de ser aceptados en tierra firme. Los amagos o simulacros de acercamiento orquestados por la dictadura, se han sucedido durante gobiernos demócratas, a los republicanos les ha tocado la verborreica desafiantemente disparatada, el epíteto insultante y chabacano del dictador. Republicanos y dictadura cubana, son como gato y perro, en buen cubano, no se llevan.
Ahora con la extraña situación, que no se sabe a ciencia cierta, al menos los simples mortales que somos la mayoría de los blogueros, nos quedan los rumores, el chisme, la deducción, para dilucidar la cada vez más cercana fecha de la libertad. No creo, al igual que muchos, que esta dictadura vea un cambio de gobierno en EEUU, no es una esperanza, es una certeza.
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