viernes, 14 de diciembre de 2007

A veces el demonio provoca empate.

Dos aristas o puntos de vista, tiene la avalancha de productos chinos en el mundo; la una, son de pobre calidad, lo cual repercute en la poca duración, la otra, han conseguido al abaratar los productos a costa de la calidad, alcanzar más consumidores y popularizar productos que anteriormente por los precios, eran de difícil adquisición. De eso trata el tema en este post, hoy, a pesar de tomar precauciones para evitar la rotura de los espejuelos de leer, estos terminaron por romperse. Cuando los compré, conseguí un estuche común, de los blandos, para hacerme entender, luego ni tardo ni perezoso, acepte uno mejor que me regalaron, de caparazon duro, una especie de bóveda de seguridad para espejuelos, lo pueden apreciar en las fotos, pero a consecuencia de una mal hadada burbuja en el material metálico, que descubrí luego de la rotura observando el lugar de la fractura con una lupa, terminaron su vida util a pocos meses de comprados, 5 meses, para ser exactos.
Alguna que otra vez alguno habrá probado mirar el mundo con deficiente vista, engorroso verdad, ni aun con el diseño de productos con accesibilidad para ciegos y débiles visuales, como los teclados numéricos, o los teclados telefónicos, si, al palpar el cinco puede notar una protuberancia o marca, igualmente en el teclado de su computadora, puede notar la misma irregularidad en las letras f y j, no, no es defecto de fábrica si lo creía, en fin, para no quedar imposibilitado, me dedique a pensar como podía subsanar el error, al menos por unos días, en lo que averiguo si por la
izquierda alguien tiene el sustituto necesario, que ronda los 3.00 cuc, y de 10.00 a 15.00 en unos lujosos progresivos, el otro via crucis creado por el demonio que detenta el poder, paso. Así que aquí les dejo las fotos resultantes de lo que considero un empate técnico, entre el monstruo que domina mi isla y un cubano inventor de a pie.
La primera, el invento sobre la boveda blindada que no evitó la rotura por defecto interior; la segunda, detalle del corte y costura o remedio temporal, el esqueleto encima es de un perchero dúctil, sacrificado sin penas, puesto que como sus otros 10 similares, descansan vacios luego de 17 años de extrema pobreza.

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