Regreso al futuro, que no al pasado.

Curiosamente, muchas de las discriminaciones que adolecemos los humanos, no sólo subyacen en quienes la cometen, en los victimarios, sino, también en las víctimas. Así, en un lugar de EEUU, cuando fue elegido un negro para un cargo público, prestamente reemplazó todo sus subordinados blancos por personas de igual color. Algo como esto, sucede hoy en una escala mayor en los países latinoamericanos, no desean ir a la modernidad, los dirigentes y la propaganda quieren que los latinoamericanos regresemos a la época de los taparrabos, las flechas con sacrifcios humanos incluído; poco faltó al presidente boliviano Evo Morales, para solicitar a la ONU la expulsión expédita e inmediata de los blancos en América Latina durante un evento indígena patrocinado por la organización internacional; contando con el abultado bolsillo del sátrapa venezolano, desarrollan congresos, congresillos, seminarios, impresión de libros y material mediático, para mostrar lo absurdo de progresar, debiéramos, a juzgar por todo lo anterior, regresarnos al oscuro principio de la edad de piedra. Mientras el mundo moderno integra mucho de lo bueno de aquellos tiempos, no les es suficiente.
Tiene confianza el señor Morales, de poder comprar a los bolivianos en el referendum que se avecina, no es de dudar, es abundante el cuerno de la abundancia venezolano y Chávez, está presto a difundir la violencia y la anarquía, como el abusador, que se dedica a golpear al infeliz que tiene al lado y no tiene con que o puede defenderse. Construyó Chávez fábrica de armas y compró abundante material bélico, ¿para qué?, desea un ejército continental, ¿quién sera el comandante en jefe?. Tras una supuesta unidad, en la realidad lo que estan creando es bandos, enemigos, discriminando naciones, creando bloques y diferencias donde no había, apoyados en el dinero y el chantaje político.
Esta abundancia de fondos, de seguro le llevara a la mente enfermiza y ansiosa de poder, a otras elucubraciones nefastas, es por ello, que la IV Flota creada, no es causa, sino efecto de la desidia que hoy ronda las tierras del sur americano, mientras pocos criticaron la carrera armamentista de Chávez, vamos a ver si hoy, cuentan con algún argumento sólido, que no sea la verborreica parrafada, salida de sus ególatras mentes.