sábado, 28 de junio de 2008

Money money money.

Poderoso señor es Don Dinero, rezaba una letrilla, el dinero sirve para todo, escriben en la Biblia; esto es verdad de perogrullo, ahora, más importante que esto, pienso yo, es en manos de quien está y que se hace con él, sobre todo, el de los gobiernos que se dicen elegidos por el pueblo.
Controlar en lo posible a que se destinan los dineros públicos, es piedra angular para evitar el uso o mejor dicho, el mal uso de esos dineros públicos en acciones condenables.
Si se pudiera seguir el rastro detrás de algunas noticias, noticias de repercusión en la economía,
como en la droga, el hilo conduciría a quien actualmente puede comprar y de hecho compra lo que sea, pues tiene la bolsa repleta y no da cuenta a ninguem.
Ahora resulta, segun las "noticias", que la causa del alza del petroleo, no es de quienes claramente han propiciado propician esa situación, sino, se aparecen con miles de remedos y justificaciones, todas ellas basadas en hechos dificilmente comprobables.
La realidad es, vuelvo a recordar, que se han descubierto nuevas reservas, inmensas en muchos casos, en distintos lugares del planeta; ha aumentado el consumo por economías emergentes cuyos nombres todos conocen; sin embargo, la extracción se ha mantenido en los niveles de hace años, y como han anunciado los arabes y promovido el sátiro Chávez, se mantendran en la misma cantidad de antes, es decir, insuficiente. Quieren acusar a la especulación, pero ellos, son los primeros y principales causantes; no se han tomado la molestia, a pesar de reuniones regulares o extraordinarias, ni de calmar la preocupación con un anuncio del aumento en la extracción; los enunciados revanchistas en unos casos y la intención de provocar problemas, que desenmascaran sus oscuros procederes, ahora son sustituidos por buscar la culpa en el ojo ajeno o el silencio cómplice en la conspiración.
No es de asombrar la nueva campaña mediática, si se tiene en cuenta lo ya explicado anteriormente sobre la abundante bolsa, libre de culaquier auditación o control; usada con largueza en sostener intereses personales enfermizos de entronización y control. No están interesados en la verdad, están interesados como siempre, en su verdad, la que hacen creer a idólatras e imberbes políticos; ya tienen culpables para ello, sus "enemigos", nada mejor que dar un culpable a quienes están prestos a la violencia promovida más que por la miseria de la realidad, por la miseria de carácter.
Es la historia la que demuestra, que estos vientos derivaran en tempestades, más que todo, para quienes los agitan, no crean que serán exonerados o faltos de justicia en su momento, no crean que en su oscuro designio arrastraran a todo y a todos, desde ha mucho, hay sobre este planeta quienes les ven como lo que son, bestias y como tal se les tratará.

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