miércoles, 30 de julio de 2008

Sobre Cuba.

Sobre el derroche del estado como propietario, no se logra leer mucho, es una materia pendiente; a menudo me pregunto que tal estarán las cuentas de por ejemplo, Iberia, la aerolínea española propiedad del gobierno, un estudio del balance, arrojaría como resultado con toda seguridad, la posibildad de optimizar, de mejorar los ingresos, de una mayor productividad. Al ser un ente abstracto, el estado no es muy bueno manejando recursos de los cuales no tuvo arte ni parte para generarlos, es como regalar el dinero, la persona que lo recibe, lo gastará sin contemplaciones o freno, total, no le costo esfuerzo alguno; es por ello que el control es vital en el gasto público, pues la tendencia al derroche es natural e inherente, ese control impide el derroche o lo minimiza a extremos sostenibles. La misma ley natural que propició la sobrevivencia y más que ello, la supremacía de la raza humana, es aplicable en de forma global a un país, no se puede ir más allá auxiliando del límite que representa provocar la desaparición de todos. En los países desarrollados o del primer mundo, ello es palpable, cuando a pesar del sistema, el estado garantiza razonablemente la ayuda a los necesitados, sin condenar a todos por excederse más allá del límite que aconseja la disponibilidad de recursos y la precaución.
Bajo esta dictadura, se suceden fenómenos realmente de una estupidez mayúscula, como este, por ejemplo, han dedicado un espacio de la televisión, para narrar películas a los invidentes; haga la prueba o si la vivió, comprenderá de que hablo. Es imposible ver una película narrada para invidentes por quienes no lo somos, además, ¿no existe la radio?, ¿por qué condenar a la mayoría en un proyecto a todas luces derrochador de recursos cuando la opción existe?, la radio estúpidos. Esta nueva "campaña", se ve desmentida entre otras cosas, por la actual ausencia del subtitulaje, que apareció con fuerza hará un tiempo, para luego desvanecerse como cualquier proyecto de la dictadura, destinado a promocionarse y por ende, a no sobrevivir más allá de lo que lo hace una campaña de tal naturaleza. El absurdo derroche, tiene cabida en los mononeuronales que ha fecha de hoy, pueblan la cúpula que desgobierna el país, algo como los canales acuáticos, que con toda probabilidad, resequen más esta isla y aumente en progresión geométrica los marabuzales, testigos de la inoperancia del sistema.
En el transporte, estamos reviviendo las mismas épocas de alivio por corto tiempo para luego ir nuevamente al estado que le es natural por el tipo de gobierno ineficiente. Al "hombre nuevo" del transporte, le han colocado GPS, mientras otros vehículos lo requieren con mayor prioridad, como los autos de turismo, los taxis, transporte por carrretera, etc. Habría que ver cuanto dura después que yo escriba lo siguiente, estos equipos dependen de satélites, los cuales pertenecen a compañías americanas, el enemigo jurado del dictador y subsecuente.

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