La pregunta debe saberle aun a remedio casero de los antiguos a Bruno Apellido, el canciller cubano, partió del corresponsal de CNN, preguntando el lugar, precisando donde habían tenido lugar los hecho de la trifulca de los representantes diplomáticos de Cuba, Nicaragüa y Venezuela con militares hondureños cuando realizaban la detención de la ex-canciller hondureña. Mientras el señor Bruno Apellido desconocía el lugar, por conveniencia, claro está; el sátrapa, acostumbrado a no consensuar o acomodar declaraciones, le desmentía al decir en su irreflexión que en la comunicación en tiempo real, palabrita en voga, le eran comunicado los incidentes en detalle que transcurrían sobre el asunto de marras.
Ahora en la distancia, me pregunto si el único canal que ven la Secretaria de Estado y el actual presidente de los EEUU será Telesur, de seguro es un error la premura de las declaraciones de ambos, cabía exactamente algo del tenor de: estamos atentos a la situación y preocupados por los sucesos acaecidos en Honduras, o quizás nos informamos sobre los sucesos que acaecen en Honduras para emitir posteriormente una declaración. Las respuestas expéditas, ahora han hecho quedar mal a ambos servidores del pueblo norteamericano. Han ignorado totalmente los antecedentes y el transcurrir de los hechos conocidos hasta el momento de la declaración y qu dejaron pasar sin pronunciarse, como fueron la decisión del parlamento hondureño y la de la corte suprema de justicia sobre el intento del expresidente de Honduras de perpetuarse en el poder y conciliar con los dictadorzuelos de Chavez y compañía. Si en Francia, Sarcozi, en Inglaterrra el señor Gordon o aun en los propios Estados Unidos el residente intentara llevar a vías de hecho la puñalada trapera, el zarpazo a la democracia y los poderes constituídos, que intentó Zelaya en Honduras, otro sería el cantar.
Han ignorado los que se han apresurado a condenar a Honduras quien está financiando y auqe intereses responden las maniobras que hoy se despliegan en America Latina; ante sus ojos están las pruebas, pero como suele decirse, no hay peor ciego que el que no quiere ver, las boletas para el circo Zelayista vinieron de Venezuela, el avión para el acto circense de hoy domingo lo proveyó venezuela, no tuvieron tan siquiera el cuidado de usar algún otro con bandera o bajo auspicios de la OEA o cualquier otro que no evidenciara a quien sirve esta farsa montada por Zelaya y quienes tiran de las cuerdas tras bambolinas, los provocadores de la inestabilidad en la hora actual de la América Latina.
Si algún comedimiento les quedó a última hora, que no acompañaron al lacrimógeno expresidente hondureño, es debido a la evidente contradicción que supone apelar a la soberanía a los cuatro vientos e intervenir como han hecho en cuanto asunto han podido para enredar la situación de America Latina, a más de esto, hablando en buen cubano, de faltarles lo que se necesita para ser consuecuentes con lo que se habla. Y de altruistas nada, más bien diría, con la bolsa de dinero bien provista; no dudé mientras veía el circo mediático de Telesur en la televisión cubana, de que si Zelaya aterrizaba, algún miembro del gobierno o de las Fuerzas Armadas hondureñas se vendió por el dinero provisto por Chávez, dispuesto como siempre a ser generoso con quien aupara sus oscuras intenciones.
Sobre esto último, se aprecia la providad de financiamiento en todas partes de la abultada bolsa de Chávez, teléfonos satelitales, tecnología de punta, etc.
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