miércoles, 1 de septiembre de 2010

Respuesta a Fernando Ravsberg.

En el último post de Fernando Ravsberg, corresponsal de la BBC en Cuba, este quiere igualar, rasar la situación de Cuba al resto del mundo; absurdo si se tiene en cuenta que Cuba tiene una dictadura de más de 50 años, que Cuba, junto a Corea del Norte y China, tienen un sistema de gobierno totalitario, dictatorial y represivo; son las excepciones de este siglo XXI.
Quienes criticamos a la dictadura, no somos responsables del aislamiento de Cuba, es la dictadura imperante en la isla la que ha aislado a Cuba del resto del mundo, en muchos aspectos literalmente.
Comparar la situación de los presos en Guantánamo con los opsitores cubanos no es posible; en EEUU existe libertad de expresión, prensa, etc, allá se han interesado y preocupado quienes lo han querido, incluso han visitado a los presos enviados de organismos internacionales y de las propias instituciones norteamericanas y otros de ONGs; mientras, en Cuba, se han negado a siquiera permitir la visita de personalidades de esos organismos internacionales; las denuncias de los desmanesy atropellos que sufrimops los cubanos, tienen que ser publicadas en el exterior de Cuba, la dictadura no admite cuestionamientos, críticas o posibilita ventilar las injusticias en los tribunales correspondientes, esa misma dictadura se ha constituido en juez y parte y siempre falla a su favor; pueden confirmar este extremo en la callada por respuesta que han recibido distintas demandas, incluso las han ignorado.
Muchos cubanos nos preguntábamos cual era el castigo de uno de los espías, si estaba en una misma celda con otro preso. Los prisioneros en Cuba están en pésimas condiciones, y si son políticos, la crueldad del sistema va desde el asesinato hasta condiciones de tortura perenne para quebrar su salud y espíritu.
El problema en resumen señor Ravsberg, es que en Cuba no se puede publicar o dar noticia para que sea de conocimiento público y preocupación de quien o quienes corresponda, el problema señor Ravsberg, es que a pesar de que usted evita llamar las cosas por su nombre, en Cuba existe una dictadura y no es del proletariado ni la cabeza de un guanajo, es una dictadura de un clan, el de los Castro, brutal, violenta, sangrienta, conculcadora de cualquier derecho escrito y reconocido por organismos internacionales, de los que Cuba participa y es signatario.
Sobre la homosexualidad, le diré francamente que hasta el momento en que pude ver con mis propios ojos a la sobrina y nieta de los depredadores del país, no caí en la cuenta el gato que estaba escondido detrás del destape por hacer valer los derechos de los homosexuales; al ser ella de ese grupo, supo aprovechar la coyuntura de que su tío, el más intolerante, se ausentó del poder y ni corta ni perezosa, defendió a los suyos.
Así de mal andamos los cubanos señor Ravsberg, y así de descarríado anda usted en su opinión.

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